Cuando decimos que somos tripulantes de vuelo, la mayoría de las personas que no se dedican a la aviación,
creen que tenemos el trabajo perfecto.
Reconozcamos que la parte de poder conocer diferentes ciudades, costumbres, etc… y la de trabajar todos
los días con personas diferentes, es bueno. Pero todos sabemos que la mayor parte de los días no tenemos
tiempo para visitar todas las ciudades a las que volamos y en ocasiones sólo nos restan menos de 24 horas
para descansar, alimentarnos y volver al avión.
Aun así, ¿quién de vosotros no ha hecho alguna locura como bajarse del avión y, casi sin pasar por hotel,
tomar un microbús de madrugada para llegar a las cataratas de Iguazú? ¿Quién no ha preferido dormir 6
horas escasas para poder “patear” las calles de Londres o de París? Son momentos que todos dejamos
grabados en nuestras retinas, en nuestras mentes y en nuestro corazón pero la vuelta a la realidad es
complicada.
Después de pasarnos largas horas haciendo turismo hay que volver al avión: atender a nuestros chequeos de
emergencia prevuelo, recibir al pasaje, preparar el servicio, atender a los pasajeros… tenemos por delante
muchas horas de trabajo y nuestros pies empiezan a arrepentirse de haber preferido salir del hotel en lugar de
quedarnos descansando en la habitación.
Gracias a las Sales Relajantes de Saltratos, ahora lo tenemos más fácil. Las sales relajantes crean un baño
tonificante y reconfortante para pies cansados con oligoelementos y minerales de origen marino de
propiedades energizantes y remineralizantes.
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con total seguridad
¡Adios pies cansados e hinchados! ¡Hola largas horas de turismo!